Los pueblos indígenas de Colombia han sido una de las principales víctimas del conflicto armado interno que ha vivido el país desde la década de los 60 del siglo pasado. La guerra ha sido un factor de desestabilización fundamental en los territorios indígenas y una de las principales causas que han amenazado la supervivencia física y cultural de los 102 pueblos indígenas que habitan en el país.
Entre los principales impactos que ha dejado el conflicto en las comunidades, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) señala el reclutamiento forzoso de niños, niñas y jóvenes; las agresiones sexuales contra las mujeres; el asesinato de líderes, dirigentes, guardias indígenas y autoridades (sólo en la última década, 1.544 indígenas fueron asesinados); y los cambios en los modos de organización propia.
En lo relativo a los territorios propios, la guerra intensificó el despojo al que venían siendo sometidos los pueblos indígenas, dando lugar a acumulaciones violentas de tierra por parte de los actores armados y a una mayor presencia de las industrias extractivas y de otros grandes intereses económicos sobre sus recursos naturales. Estos factores, tal y como señaló la Corte Constitucional Colombiana en el Auto 004 de 2009, constituyen la causa fundamental del desplazamiento forzado y la más seria amenaza contra la existencia de estos pueblos.
Frente a este escenario, el movimiento indígena colombiano lleva décadas construyendo un proyecto de resistencia frente al conflicto y de construcción de la paz, asentado en el ejercicio de sus derechos humanos y en la autogestión de sus territorios, donde han desarrollado una de las más importantes propuestas de desarrollo autónomo. Este posicionamiento a favor de la paz se ha traducido en los últimos meses en un decidido respaldo al proceso de diálogo entre el Gobierno Nacional y las FARC, sobre la base de que “el diálogo es el único camino que vale la pena emprender”.
Para conocer más sobre la situación y el posicionamiento de los pueblos indígenas, ver el Pronunciamiento del Movimiento Indígena Colombiano por un frente amplio para la Paz en Colombia.