Boletín derechos indígenas

Victoria indígena (momentánea?) en Standing Rock

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La Reserva India Sioux Standing Rock (ubicada en Dakota del Norte y Sur, EEUU) es el hogar actual de los pueblos dakota y lakota. Dichos pueblos -conocidos por los colonos como sioux- gestionaban hasta el siglo XIX vastos territorios que abarcaban, además de Dakota, grandes extensiones de Montana, Wyoming, Minnesota, Iowa y Nebraska.

En 2014, los dakota y lakota conocieron la intención de la compañía privada Energy Transfer Partners de construir un oleoducto (el llamado Dakota Access) en territorios adyacentes a la reserva. Un proyecto de más de 3,8 millones de dólares y 2.000 kilómetros de longitud, que fue paralizado por las autoridades públicas norteamericanas el pasado 4 de diciembre, tras varios meses de movilización.

Los impactos del megaproyecto

El oleoducto Dakota Access fue diseñado para transportar el crudo (hasta medio millón de barriles al día) desde los campos petrolíferos de Bakken (Dakota del Norte), pasando por Dakota del Sur y Iowa hasta Illinois, donde se conectaría con otro oleoducto para transportar petróleo hacia las refinerías del Golfo de México.

La ruta prevista para la tubería pasaría a un kilómetro y medio de la frontera de la reserva e implicaría también la perforación bajo el cercano lago Oahe, en el río Missouri. Las autoridades indígenas dakota y lakota identificaron los siguientes impactos que, de llevarse a cabo, tendría el proyecto sobre sus derechos:

  1. Violación de los derechos territoriales. Aunque el oleoducto no se adentraría en la Reserva, el trazado atraviesa varios espacios tradicionales de los pueblos indígenas, incluyendo algunos lugares sagrados y un cementerio.
  2. Riesgos para la salud pública. La tubería cruzaría el río Missouri a pocos cientos de metros de la reserva, bajo el pantano de Oahe. Si se produjera una rotura, los primeros afectados serán los habitantes de Standing Rock y los de Cheyenne River.
  3. Impactos sobre el medio ambiente. Las fugas de petróleo (se estima que se producen unos 300 derrames por año en los oleoductos del país) corren el riesgo de contaminar las aguas del río Missouri, que abastece a millones de personas de la región. No hay que olvidar tampoco que esta infraestructura serviría para transportar crudo extraído en el norte de Dakota, a través de la técnica conocida como “fracking” o fractura hidráulica, cuyos impactos medioambientales son conocidos (gran consumo de recursos hídricos, riesgo de contaminación de aguas subterráneas, uso intensivo de productos químicos, entre otros).
  4. Desconocimiento del derecho a la consulta. La empresa promotora del Dakota Access no realizó ninguna consulta previa a los pueblos afectados y ni siquiera incluyó la reserva en los mapas del informe ambiental previo, tal y como exige la normativa ambiental estadounidense.

Movilizaciones_Standing_RockLas movilizaciones que frenaron el proceso

Desde que se tuvo conocimiento sobre la propuesta de construcción del Dakota Access en 2014, la Reserva India Sioux Standing Rock se ha opuesto activamente, a través de acciones de incidencia política y movilización social, que cristalizaron finalmente en un frente intercultural de oposición con la suficiente fuerza para paralizar, al menos temporalmente, el proyecto.

En un inicio, los pueblos de la reserva contactaron tanto con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército (entidad responsable de emitir la licencia de construcción) como con distintos congresistas, para informar acerca de los daños que se derivarían de la construcción del oleoducto. Esta ronda de contactos continuó con distintas instituciones, que mostraron públicamente su preocupación por los eventuales impactos ambientales y culturales del oleoducto. Entre ellas, la Agencia de Protección Medioambiental, el Departamento de Interior y el Consejo Consultivo sobre Preservación Histórica.

Esta estrategia de incidencia política caminó en paralelo a la movilización social, en la que se implicaron más de 200 pueblos indígenas del continente americano y miles de activistas no indígenas (ambientalistas y defensores de los derechos civiles).

La acción más visible, que situó la problemática en la agenda informativa norteamericana y mundial, fue la ocupación, desde el pasado verano, de tierras federales para la instalación de un gran campamento indígena. Los pueblos de la reserva consideran esta acciónla mayor asamblea india de EEUU desde que la Gran Nación Sioux se reunió en asamblea antes de la Batalla de Little Big Horn. El campamento, que fue aumentando en participantes durante los últimos meses y que a día de hoy sigue activo, tenía la finalidad de evitar el ingreso de la empresa en los territorios en los que se pretendía construir el oleoducto.

La respuesta de las fuerzas policiales y la seguridad privada de la empresa para el desmantelamiento del campamento fue ganando virulencia con el paso de los meses y la urgencia de Energy Transfer Partners por retomar el proyecto antes del 1 de enero. Se ha documentado el uso de balas de goma, gas pimienta y cañones de agua, así como el arresto de 560 activistas.

standingrockUna victoria ¿momentánea?

El pasado 4 de diciembre, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos negó finalmente a Energy Transfer Partners un permiso de perforación bajo el lago Oahe, con lo que se detuvo oficialmente la construcción.

Esta decisión llega después de que más de 2.000 veteranos militares acudieran al campamento de Standing Rock para defender de manera no violenta a la resistencia indígena y de que el ex- precandidato demócrata, Bernie Sanders, protestase frente a la Casa Blanca señalando que el megaproyecto choca “con los derechos de los nativos americanos, y supone una invasión de sus propios bienes y violación de los tratados, lo que es un problema endémico en este país (EEUU)”.

No obstante la victoria alcanzada, los pueblos de Standing Rock siguen alerta ante las decisiones que pueda tomar la nueva Administración de Donald Trump, defensor del uso de las energías fósiles y, hasta el año pasado, accionista de la empresa responsable de la construcción del oleoducto Dakota Access. Por esta razón, el campamento indígena sigue activo, al menos hasta contar con la seguridad de que la paralización es definitiva.

Ver página del Campamento de Standing Rock

Ver página de la Reserva India Standing Rock

Ver página de la campaña de sensibilización Rezpect Our Water

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