Según uno de los reportes más recientes de la NASA, el pasado mes de febrero batió el récord como el febrero más caluroso de la historia desde que se tiene registro en 1880. El aumento de temperatura histórico fue de 1,35 grados centígrados.
“El resultado es impactante y un nuevo recordatorio de la subida incesante de los gases de efecto invernadero producidos por el hombre”, advierte una reciente publicación de la web especializada en cambio climático, Weather Underground. Esta situación hace más alarmante la necesidad de reducir las emisiones de gases de efectos invernadero.
Este escenario sitúa en una situación de extrema vulnerabilidad los ecosistemas donde habitan una gran parte de los pueblos indígenas en el mundo, especialmente los bosques que durante siglos han contribuido a conservar.